Somos nuestras peores enemigas

Desde siempre a las mujeres se nos ha dicho que DEBEMOS ser hermosas. Que la gente nos apreciará en función de nuestra belleza exterior y que eso es prácticamente lo único que importa.
Estamos acostumbradas a la famosa frase "para estar bella hay que sufrir" y la asumimos sin protestar. Nos depilamos,  sudamos en el gimnasio, soportamos aburridas sesiones de peluquería, sufrimos con zapatos diseñados por el mismísimo demonio... y aún así no llegamos a estar satisfechas del todo con nuestra apariencia. Siempre nos cegamos con tal y cual defectillo y pensamos que eso será lo primero que alguien vea de nostras. Y es que somos nuestras peores enemigas, las más críticas con nosotras mismas,  pero ... ¿por qué le damos más importancia a los defectos que pensamos que nos afean en lugar de aceptarnos y ver lo hermosas que somos en realidad?

Esta campaña de Dove es toda una lección de autoestima. Mi más sincera enhorabuena a sus creadores.

Un retratista del FBI, quien sin ver cómo es realmente cada mujer, les pide que se describan a sí mismas. Luego una tercera persona que no tiene relación con la primera, nada más que el haberla visto durante unos minutos, se la describe al mismo retratista.
El resultado son dos retratos totalmente distintos...